Los Minangkabau son fuertemente islámicos, pero también siguen las
tradiciones étnicas. El Minangkabauadat fue derivado de las creencias animistas antes de que llegara el Islam, y restos de las creencias animistas todavía se pueden apreciar en algunas personas. La presente relación entre Islam y adat se describe en el dicho “Tradición fundó la ley islámica”.
El nombre Minangkabau se pensó que debía ser la unión de dos palabras: minang (victorioso) y kabau (búfalo). Hay una leyenda de que el nombre deriva de una disputa territorial entre Minangkabau y un príncipe vecino. Para evitar la batalla, las personas locales propusieron una pelea a muerte entre dos búfalos, para aclararla disputa. El príncipe accedió y produjo el búfalo más grande, malo y agresivo. El Minangkabau produjo un búfalo bebé hambriento, con sus pequeños cuernos tan filudos como cuchillos. Viendo al búfalo adulto al otro extremo, el bebé corrió esperando encontrar leche. El búfalo grande no vio amenaza en el bebé y no le prestó atención, mientras miraba a su alrededor buscando a su oponente. Cuando el bebé se apresuró en poner su cabeza contra el estómago del búfalo adulto, los cuernos filudos se le incrustaron y lo mataron, siendo Minangkabau el ganador del concurso y de la disputa.
La línea de los techos de las casas tradicionales del oeste de Sumatra, llamados Ruma Madang, se encorva desde el medio y en los extremos, siendo una imitación de las curvas que tienen los cuernos de los búfalos. Las primeras personas que llegaron a Sumatra, lo hicieron alrededor del año 500 a.C., como parte de una expansión desde Taiwán hacia el Sureste de Asia. La lengua Minangkabau es un miembro de la familia de la lengua austronesiana, y muy parecida a la lengua de Malay.